jueves, 28 de abril de 2016

"CUANDO SE OLVIDA EL PRIMER AMOR"


PEDRO DE LA CRUZ: LA PASIÓN POR ESCRIBIR.

Con este título tan sugerente arranca la nueva novela, la tercera ya, de PEDRO DE LA CRUZ GUTIÉRREZ. Un escritor al que me unen muchísimas cosas, entre ellas el hecho íntimo e importante de haber aprendido nuestras primeras letras en los mismos pupitres de las viejas y queridas escuelas de nuestro pueblo común, SACECORBO, en la Alcarria de Guadalajara.

Yo confieso que tengo debilidad por las novelas "de vida entera", es decir aquellas en las que uno puede abarcar en su totalidad la existencia del personaje principal y, por ello, sentir en plenitud el pálpito, especial y único, de su presencia y devenir en la corteza terrestre, que no será igual al de nadie más y que, por ello, puede enriquecernos sobremanera a los lectores que nos zambullimos en su particular mundo, que podremos saborear, y aún hasta vivir, desde nuestro sillón preferido.

Y para embarcarse como escritor  en un proyecto de este tipo, hacen falta a mi juicio varias cosas: la primera, tener una experiencia de vida aquilatada y completa, y  eso me consta que a PEDRO DE LA CRUZ, por edad y, sobre todo, por maduración personal no le falta. La segunda, sería conocer a fondo los sentimientos íntimos, también las pasiones y las inercias irrefrenables del ser humano, y cómo evolucionan con la edad y las circunstancias y, por supuesto, en el choque con otros intereses que se les superponen y hasta, a veces, se les enfrentan. Y ahí, este novelista se mueve como pez en el agua, haciendo transparentes a sus personajes con solo cuatro pinceladas y acercándolos al lector de tal forma que éste los siente próximos, tan cercanos como si fueran de su familia. Seguro  que piensa para sus adentros según va leyendo: " ¡Andá, si yo conozco a uno igualito que éste! "  Y la tercera, y para mí, la más difícil, y ahí Pedro lo borda, sería ir a lo importante de la historia. No dejarse embarrar por lo farragoso, ni lo pretencioso, ni tampoco lo superfluo. Hacer que fluya el personaje con facilidad en lo que realmente es el nudo de la historia, su motivo vital más profundo. Sin más adornos que su escueta verdad.



Pedro, además, es un poeta y nos ofrece en este libro unas guindas de sus versos con los que ilumina, como brillantes farolas, de vez en cuando, las esquinas de la historia.

Como en otros libros de Pedro, los personajes lo son de una pieza. Te llegan y te caen bien, aunque su comportamiento en algunos momentos sea cobarde o mezquino. Tal vez por esa humanidad, como decía antes, con que los reviste, tan cercana a nosotros mismos y que, por ello, comprendemos tan bien.

"Cuando se olvida el primer amor" es un dramón, en el sentido bello del término. Y, también, aglutinador: son un conjunto de dramas entrelazados entre sí, que hunden sus raíces en la misma tierra, donde nace la cobardía, la mentira, el abuso de los fuertes, pero también las ansias de rebeldía, de juventud imperiosa, de búsqueda de la propia realización personal y, por ello, lleno de momentos de sinceridad, de propósito de la enmienda , de valentía. De lucha titánica contra un destino agreste, cuando no inhóspito y agresivo, al que una persona joven, de origen humilde,  intentará hacer frente  con las únicas armas que posee, que son sus ganas de vivir y las cicatrices que le van dejando a él, y a sus seres queridos, sus equivocaciones.

A mí me gustan los libros de Pedro, de factura aparentemente simple, pero que encierran dentro verdades como puños, esencias que definen el perfume del devenir humano, que no han cambiado con el tiempo y que, me temo, costará cambiar. A menos que vayamos pagando todas las facturas que ello comporta, como hace el protagonista de este historia.

Brindo hoy por el éxito de "Cuando se olvida el primer amor". Y por su larga vida.  En los anaqueles de la memoria de todos sus lectores, entre los que me incluyo gustoso. Que la disfrutarán, primero, leyéndola de corrido y en un suspiro. Y la recordarán después. Porque por algunas de sus callejuelas todos hemos transitado alguna vez.

Y a mi amigo Pedro, compañero entrañable en estas lides literarias, le deseo siga manteniendo el empuje y la ilusión que demuestra en esta novela, la tercera que se dice pronto, llena de vigor y de vida. Y de personajes auténticos y entrañables también. Para disfrute y orgullo de todos sus lectores y de la tierra que lo vio nacer.

En librerías, bajo petición si no lo tienen y en e-book en la Casa del Libro:  http://www.casadellibro.com/ebook-cuando-se-olvida-el-primer-amor-ebook/9781635035674/2981654

Francisco Rodríguez Tejedor. Para el blog "Memorias del sauce curvo" y redes sociales.