sábado, 6 de abril de 2013

LOS MEJORES DIAS DE TU VIDA








     LOS MEJORES DIAS DE TU VIDA.

     Cuando llegan, una alegría honda te inunda por dentro. O, tal vez, sea solo esa paz, esa sensación íntima de bienestar,  que te reconcilia con el mundo,.

      Esa culminación de los momentos redondos, que son como una sinfonía de colores, que pinta tu retina.  De fragancias,  que te llenan los pulmones cuando respiras. Y, entonces, te sientes tan ligero que podrías volar por un espacio lleno de luces, de estrellas, tan alto que  serías capaz de ver  el mundo entero de golpe, y comprenderlo y amarlo con todas tus fuerzas.

     Debe ser que, de vez en cuando, se junta, de golpe, todo lo bueno que hay en ti.  Y arrinconas las dudas y los miedos en una trastienda  a la que desarmas luego conectándote al enchufe de la claridad,  y de la esperanza,  del nuevo día.

     O, tal vez,  es que dan fruto, de golpe también, todos los esfuerzos de tanto tiempo, y  florecen como los almendros, y se llenan de espuma, todos esos interminables páramos interiores de tantos días de desdichas y sufrimientos.

    Y entonces, una sensación de agradecimiento sin límites, de confort interior te invade y apagas la luz y sientes las sábanas de una suavidad misteriosa  y mágica.  Mientras cierras los ojos y te duermes como un bendito, acunando en tu interior estos momentos  inolvidables, pleno de felicidad, de gozo.

    Y, en ese instante, en la frontera que separa la vigilia del mundo de los sueños, un estremecimiento  te recorre la espalda, como una culebrina, anunciándote que has llegado al clímax. A lo más alto.

     O, tal vez, ay, sea solo, esa pequeña preocupación, que entra por una esquina del paisaje, y que va sembrando en ti, mientras tiemblas entre la profunda alegría y el incipiente miedo, la semilla del temor,  de la duda, de que esta plenitud, esta magia,
esta borrachera placentera,  se convierta  con el paso de los días,  en dulce  y a la vez triste resaca.

    En ese tipo de recuerdos,  que también te aleccionan, de que una vez lo tuviste. Aunque lo perdieras. De que es posible.  De que esos días maravillosos , los mejores de tu vida,  si los buscas con paciencia, volverán de nuevo.